“Dancing with the Stars” tiene una larga e ilustre historia. La competencia televisiva se lee como un diccionario de lesiones en los pies, tobillos, rodillas, caderas y espalda. Los bailarines serios son atletas serios, y rara vez usan el calzado liviano y específico para el deporte que usa la mayoría de los atletas. El baile de salón, ya sea profesional o recreativo, afecta los pies y los tobillos de los bailarines. Las lesiones abundan y las enfermedades crónicas son inevitables.

 

 

 

El baile de salón requiere un guardarropa de zapatos completamente separado para hombres y mujeres. Los hombres usan un oxford con cordones, similar a un zapato de vestir típico. Los zapatos de baile de mujer son tacones con una altura que va de 1″ a 3″, siendo 2.5″ los típicos. Para permitir un deslizamiento perfecto por la pista de baile, todos los zapatos de baile tienen suelas finas de gamuza. Con tan poco apoyo en un suelo tan duro, no sorprende que los bailarines de salón sufran problemas en los pies y los tobillos. A pesar de que algunos zapatos de baile para mujer incluyen soporte del arco o tecnologías de amortiguación, los instructores de baile de salón y los estudios recomiendan el uso de aparatos ortopédicos.

 

 

 

El bailarín de salón serio necesita aparatos ortopédicos diseñados a medida para sus pies específicos, así como plantillas que puedan manejar un pie plano o un arco alto, o proteger un neuroma en desarrollo. Los bailarines que no cuentan con el apoyo adecuado corren el peligro de sufrir cualquiera de las siguientes lesiones frecuentes durante el baile:

 

 

 

El “empuje” para un salto o levantamiento provoca metatarsalgia (inflamación de la punta del pie). Esta condición dolorosa también puede ser causada por deportes de alto impacto.

La sesamoiditis, también conocida como “dedo de césped”, causa dolor en la bola del pie, particularmente debajo del dedo gordo. Es más común en estilos de baile de alto impacto.

Las pequeñas roturas del hueso largo en la parte exterior del pie o de la parte inferior de la pierna se conocen como fracturas por estrés y de “bailarina”. Por lo general, ocurre después de que el bailarín ha completado un salto.

Las lesiones por uso excesivo, como los calambres en las piernas, causan dolor en la parte delantera del hueso de la espinilla (tibia). Pie plano son frecuentemente los culpables.

El dedo en martillo normalmente se hereda; sin embargo, romper los ligamentos en la parte inferior de los dedos de los pies puede hacer que se desarrolle en los bailarines.

Los problemas de uso excesivo, como la fascitis plantar y la tendinopatía de Aquiles, pueden dejar a un bailarín fuera de servicio.

El pinzamiento del tobillo es un problema de danza común causado por la extensión excesiva del pie del bailarín hacia la espinilla (flexión dorsal), comprimiendo los tejidos óseos o blandos en la articulación anterior del tobillo.

La fascitis plantar, si no se trata, puede provocar espolones en el talón. Causan dolor persistente y pueden requerir EPAT o extirpación quirúrgica en algunas circunstancias.

El impacto del pie empujado hacia adelante con tacones altos causa el neuroma de Morton en los bailarines. No es fácil deshacerse de él.

 

 

Los insertos ortopédicos disponibles en el mercado y producidos en masa no pueden brindar la protección que requiere un bailarín de salón de baile. Los dispositivos ortopédicos diseñados a medida pueden mejorar su foxtrot, ya sea que desee evitar lesiones o necesite apoyo adicional mientras se recupera de una. Consulta con tu podólogo qué tipo de órtesis es ideal para tu rutina de baile, y luego elige entre nuestras diversas opciones, incluyendo deportivas y de tacón alto. Desde la comodidad de su hogar, calce y ordene a la medida.